El consumo de alimentos ultraprocesados se ha incrementado a lo largo de los últimos años prácticamente a nivel mundial, alimentos que suelen estar sujetos a elevadas cantidades de azúcar añadido con el fin de potenciar su sabor y que sea atractivo para el consumidor con el fin de incrementar ventas. Sin embargo, los problemas de salud, tales como el síndrome metabólico, enfermedad cardiovascular,etc. asociados al consumo frecuente de este tipo de alimentos, ha creado cierta preocupación en la población, por lo que ha hecho que la organización Mundial de la Salud (OMS), recomiende reducir el consumo de azúcares libres.
De esta manera, ha aparecido la figura de los edulcorantes, como aditivos de muchos productos ultraprocesados. Muchas veces escuchamos que los edulcorantes son malos, que dañan la microbiota, pero, ¿son perjudiciales los edulcorantes realmente perjudiciales para la salud? Vamos a aclarar algunos conceptos:
¿Qué son los edulcorantes?
Los edulcorantes no son más que sustitutos de los azúcares, que imitan el sabor dulce, pero sin tener ningún impacto en cuanto a la ingesta energética, es decir, no nos aportan calorías (edulcorantes acalóricos) o sí lo hacen (edulcorantes bajos en calorías), su impacto es despreciable. Como consecuencia, aportamos sabor dulce, sin aportar energía que fomente el sobrepeso. En principio suena bien, pero, considerar el sobrepeso y la obesidad como una única causa es caer en el error. La obesidad es un problema en el que influyen muchos factores, no solo el alto consumo de azúcar libre. Por tanto, sustituir el azúcar de un alimento ultraprocesado que en sí mismo NO ES UN ALIMENTO SALUDABLE, no va a convertirlo en SALUDABLE.
¿Son seguros los edulcorantes?
Los edulcorantes, al igual que todos los aditivos alimentarios, son sometidos controles de seguridad por distintos organismos responsables de la seguridad alimentaria para que puedan ser utilizados.
¿Qué dice la evidencia sobre el consumo de edulcorantes y su efecto en la microbiota?
Según los estudios disponibles, algunos edulcorantes, como la sacarina, sucralosa, xilitol, lactitol y glicosidos de esteviol si son usadas a dosis elevadas interfieren en la microbiota intestinal. Esto se ha podido comprobar en estudios con animales y humanos, en la que se ha visto una disminución de la diversidad microbiana. Mientras otros, como la isomaltosa y maltitol, pueden llegar a ejercer acción prebiótica. No obstante, se necesita estudiar más en profundidad ya que las las dosis empleadas de estos edulcorantes eran muy superiores a las recomendadas.
Aunque quizás la cuestión que debamos plantearnos no sea si los edulcorantes pueden ser perjudiciales para la microbiota o simplemente para la salud. Quizás la pregunta sea si mi alimentación es saludable. Los edulcorantes se encuentran presenten en alimentos ultraprocesados, alimentos que no deberían ser los protagonistas principales de nuestra dieta, por lo que si nuestra alimentación se basa en alimentos reales y no ultraprocesados, no tendremos que preocuparnos por este tipo de cuestiones.
